Perdonar para Vivir
Palabra de Dios: “Cuando llegaron al lugar llamado La Calavera, crucificaron allí a Jesús y a los criminales, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús dijo: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. Y echaron suertes, repartiéndose sus vestidos.” (Lucas 23:33-34)
Perlas: Sinceramente, esta es la máxima, insuperable y eterna enseñanza acerca del perdón. En esta escena quedó perfectamente definido y explicado qué es perdonar. Aparece Jesús recibiendo un castigo que no merecía, expuesto y burlado públicamente, difamado, abandonado. “Fue despreciado y desechado de los hombres, varón de dolores y experimentado en aflicción; y como uno de quien los hombres esconden el rostro, fue despreciado, y no le estimamos… Fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca; como cordero que es llevado al matadero, y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, no abrió su boca.” (Isaías 53:3,7). Jesús amó al Padre y a nosotros lo suficiente como para haber soportado la cruz, no solo para darnos perdón por nuestros pecados,vida eterna y reconciliación con el Padre, sino un ejemplo de vida, en todos los aspectos, incluyendo qué hacer cuando nos hieren, cuando estamos experimentado injusticia, rechazo, abandono o traición. Jesús escogió amar y perdonar, y pedir al Padre perdón y misericordia para aquellos que lo herían, porque literalmente no sabían lo que estaban haciendo. Debes saber que al perdonar y al permitir que Dios haga justicia, esta justicia no siempre vendrá como un castigo fulminante del cielo para quienes nos ofenden; nuestra forma de justicia es diferente a la de Él…para Dios, la persona que nos ofende, también tiene derecho a recibir Su misericordia, y a vivir las consecuencias que Él determine, no para hacerle daño, sino para hacerle crecer. Estamos invitados a revivir esta escena una y otra vez en nuestras vidas: Ir a la cruz, y hacer lo que Jesús hizo… seguir amando por encima de todo, perdonar y pedir perdón y misericordia por las personas que nos han causado dolor, porque no saben lo que hacen.
Oración: Jesús, mi Señor y mi Salvador. Gracias por haber escogido hacer la voluntad del Padre a pesar del gran sufrimiento que eso significaba. Sé que por el gozo que fue colocado delante de Ti, pudiste soportar la cruz. Gracias porque mi vida transformada era parte de ese gozo. Gracias porque después de la muerte vino la resurrección; después de la resurrección se rompió el velo que nos separaba, y hoy soy un hijo de Dios, adoptado, perdonado y amado sin condiciones. Gracias porque el dolor, la cruz y el perdón tienen propósitos eternos. Gracias porque siempre haces justicia, y esa justicia se manifestará con gracia sobre mí y sobre mis ofensores también. Tal como Tú lo hiciste Jesús, hoy le pido al Padre que perdone y tenga misericordia de todos aquellos que me han herido porque ellos no saben lo que hacen, o no sabían lo que hacían. Oro y clamo por sanidad para ellos y para mí. Amén.
Reto del día: Cierra este momento dando gracias. Has invertido una semana aprendiendo del perdón y perdonando, y muy seguramente ya has comenzado a experimentar descanso y libertad. Dale gloria a Dios, y haz un pacto con Él de vivir perdonando, y de perdonar para poder vivir.
Pastores Jaime y Liliana García
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