Palabra de Dios: “Mas Tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.” Salmos 3:3
Perlas: Dios es nuestro escudo; significa que Él nos rodea completamente y que nada nos puede toca a menos que Él lo permita; quiere decir que hay propósito ordenado por Dios en todo lo que nos acontece.
Él es nuestra gloria. Muchas veces cometemos el error de “gloriarnos” en nuestros éxitos, o en nuestros hijos, o en lo que hemos alcanzado. Dios tiene que ser lo más preciado en nuestra vida…Su Presencia en nosotros (Su gloria, Su esencia) debe ser aquello en lo que encontramos mayor gozo, admiración, valor y significado.
Y Él es el que levanta nuestra cabeza. Significa que Él es fiel y nos sacará de cada tormenta y prueba. En medio del dolor, llegamos a sentirnos exhaustos, avergonzados y derrotados, con la cabeza abajo, pero Dios nos promete que no estaremos para siempre así, sino que Él levantará nuestra cabeza, nos dará la victoria y nuestros ojos lo verán. Recordemos que el dolor y las pruebas son permitidas por Dios, mientras pasamos por ellas, Él está con nosotros, son tiempos de crecimiento, de seguir siendo transformados a Su imagen, y de aprender a amarlo y a confiar en Él como nunca antes; pero esos procesos dolorosos terminan en el tiempo determinado por Él. Y allí Él levanta nuestra cabeza.
Oración: Padre amado, qué bendición es comprender que Tú eres escudo alrededor de mí, que eres mi gloria y el que levanta mi cabeza. Reconozco que a veces siento que lo que estoy viviendo es demasiado doloroso y que ya no lo puedo soportar más. Ayúdame a aprender lo que quieres enseñarme en este tiempo, transfórmame en aquellas áreas que necesito ser transformado, muéstrame lo que no puedo ver. Te pido acortes los tiempos y que pronto pueda vivir la maravillosa experiencia de que levantes mi cabeza. Quiero dejar atrás el temor, la sensación de fracaso, y la vergüenza. Ahora entiendo que todo lo que estoy viviendo tiene un propósito, que Tu plan es derramar Tu gloria y levantar mi cabeza. Gracias Señor.
Reto del día: ¿Puedes afirmar como lo hizo el rey David que Jehová es tu escudo, tu gloria y el que levanta tu cabeza? Si la respuesta es sí, el reto es que se lo digas de con tu corazón. Y si no conoces a Dios de esta manera, el reto es que hagas una oración pidiéndole que traiga esta revelación a tu espíritu.
