Sí Vale la Pena Seguir Luchando
Palabra de Dios: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.”1 Juan 5:4
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” 1 Corintios 15:57
“anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Colosenses 2:14-15
“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.” Juan 19:30
Perlas: Al leer estos versículos, la Palabra misma nos empodera para seguir creyendo y no abandonar la batalla. No podemos abandonar una guerra que ya Cristo ganó por nosotros. Permanezcamos creyendo, porque allí está la victoria, en la fe. Él promete llevarnos de victoria en victoria y de triunfo en triunfo, y muchas veces en el camino no nos sentimos en victoria ni vemos triunfo por ninguna parte, pero esas son las pruebas que producen fe, que nos llevan a desarrollar esa certeza de lo que se espera y a estar convencido de lo que aún no vemos, simplemente porque Dios lo prometió. Dios no es hombre para mentir. Muchas personas nos han fallado, hemos sido heridos por tantas promesas rotas, pero no podemos juzgar a Dios de acuerdo a lo que los hombres nos han hecho. Perdonemos a los que nos han fallado y pidámosle al Señor que encienda Su luz en nuestro corazón y nos dé la capacidad de entender que Él sí es fiel, que Él sí cumple todo lo que promete. Hay unas cosas que Dios no puede hacer, entre ellas: Mentir, fallar y ser injusto. Él es la Verdad. Él es Todopoderoso. Él es fiel. Él es la Justicia.
Sí vale la pena seguir luchando, creyendo que nuestros ojos verán las promesas cumplidas, una por una, sin que falte ninguna de ellas. Recuerda colocarte toda la armadura (que lo estudiamos unas semanas atrás). Recuerda en medio de la lucha, poder tu mirada en Jesús (autor y consumador de la fe) y gozarte y celebrar las promesas como si ya las hubieras recibido, porque fiel es el que prometió.
Oración: Señor Jesús, gracias por haber soportado la cruz. Gracias porque mi vida transformada era parte de ese gozo que fue colocado delante de Ti. Gracias por haber vencido por mí en la cruz y haberme dado la victoria sobre el mundo y sobre las tinieblas. Gracias porque completaste la misión y por eso dijiste “Consumado es”, pagaste el precio completo, compraste mi libertad, mi salvación y mi victoria. Gracias por darme el regalo de la fe. Mi única petición hoy es que avives mi fe, llévame a un nuevo nivel de fe, ya no quiero seguir moviéndome entre la fe y las dudas. Ayúdame a alcanzar y a sostener en mi vida una fe inamovible e inquebrantable. Amén.
Reto del día: ¿En qué áreas de tu vida te sientes derrotado? Habla con Dios sobre esto. Pregúntale si Su obra en la cruz fue suficiente para darte la victoria también en esas áreas. Después de escuchar Su Verdad que te hace libre, respira profundamente y repite a gran voz (si puedes): ¡YO SOY MÁS QUE VENCEDOR POR MEDIO DE AQUEL QUE ME AMÓ, POR TANTO, NO VOY A ABANDONAR UNA GUERRA QUE YA CRISTO GANÓ POR MÍ!
