UN MOMENTO CON DIOS
Una Vida Transformada - Día 6
Palabra de Dios: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” Efesios 4:22-24
Perlas: Dios nos invita a una vida transformada, dejando atrás la pasada manera de vivir, y despojándonos del viejo hombre (o vieja naturaleza pecaminosa y viciada que no conocía a Cristo) renovándonos y colocándonos las vestiduras de la persona nueva que somos, y caminando hacia esa justicia y santidad. ¿Suena difícil verdad? ¿Cómo logro eso? Esta es la belleza de todo esto, que Dios no nos está pidiendo que hagamos nada en nuestras fuerzas, porque Él sabe que para nosotros es imposible; Dios nos invita a una relación con Él, a rendirnos en Sus brazos cada día, y a permitirle a Él que nos transforme. Por supuesto, Dios no hará nuestra parte, así como nosotros no podremos hacer la Suya. Continuando con el tema del perdón, que es una de esas instrucciones que nunca falta en un caminar transformador con Dios, la otra cara de perdonar es pedir perdón, eso es lo siguiente que Dios no hará por nosotros. Nosotros hacemos lo posible (obedecerlo) y Él hace lo imposible (sanarnos y transformarnos). Es de valientes perdonar, pero es aún más valiente cuando se pide perdón.
Parte de las nuevas vestiduras que nos ponemos, están hechas de humildad, no solo para perdonar, sino para reconocer nuestras fallas, y pedir perdón a quienes hemos herido.
Oración: Padre, reconozco que debido a mi dolor, mi corazón se endureció, y le he hecho daño a muchas personas a mi alrededor. Hoy te pido que me perdones. Recibo Tu perdón y Tu limpieza. Cámbiame y transfórmame hasta llegar a ser quien Tú dices que soy. Hoy desecho mi antigua manera de vivir, mi manera de resolver y sobrevivir, sin tenerte en cuenta a Ti, Señor. Hoy me coloco las nuevas vestiduras, las que Tú diseñaste para que yo fuera tal como me creaste. Esta es mi nueva naturaleza en Cristo.
Reto del día: ¿Puedes reconocer el daño que has ocasionado a las personas que más amas? Ya pediste perdón a Dios. Ahora pídele perdón a cada persona, pero no por escrito. Atrévete a hablarles mirándoles a los ojos, con un corazón arrepentido y humilde. Si viven lejos, llámalos. Otra opción es escribir una carta (con tu puño y letra) pidiendo perdón. No tienes que hacerlo corriendo, pero comienza hoy mismo.
Pastores Jaime y Liliana García
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