Palabra de Dios: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de Mí nada podéis hacer.” Juan 15:4-5
Perlas: Vemos a Jesús invitándonos a permanecer literalmente pegados a Él, recibiendo vida de Él, recibiendo Su amor, Su fuerza, Su paz, Su sabiduría, y la capacidad sobrenatural para obedecer al Padre, como Jesús lo hizo. La comparación con el árbol es perfecta…¿puede una rama dar fruto, o tan solo sobrevivir separada del tronco? La respuesta es NO. Y así somos nosotros, espiritualmente hablando. Separados de Jesús nos perderemos de vivir una vida fructífera y de disfrutar la vida abundante y plena que solo en Él podemos vivir. Pegados a Él, permaneciendo en Él y Él en nosotros, viviremos vidas sobrenaturales, vidas cargadas de frutos dulces, vidas donde los milagros son la norma; no vidas perfectas, sino vidas victoriosas, donde aún las luchas tienen propósito y de cada lucha recogeremos perlas y frutos abundantes. ¿Por qué? Porque Dios también nos promete que todo obra a favor de aquellos que lo amamos.
Oración: Señor Jesús, entiendo que solo soy un pámpano y que Tú eres la vid. Quiero permanecer pegado a Ti, quiero que mi vida tenga mucho fruto y que mi fruto permanezca. Anhelo poder hacer todo lo que has planeado para mí; anhelo ver Tu bendición y Tu gloria todos los días de mi vida. Amén.
Reto del día: Quiero invitarte a ver un video que encontré en YouTube que se llama “Yo soy la vid y ustedes los pámpanos - Discípulos de Jesús” Por Nicolás Barroso.
Pastores Jaime y Liliana García
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