En este pasaje se nos presenta a Jesús como misericordioso sumo sacerdote, no solo en el aspecto de poder. Cristo es la persona ideal para socorrernos en medio de la tentación, que para nosotros es continua. Cristo mismo padeció siendo tentado. Y lo hizo para ser un misericordioso y fiel sumo sacerdote. Él sabe exactamente cuáles son nuestras luchas. Cristo sigue siendo completamente Dios y completamente hombre, ahora con un cuerpo glorificado. Por eso sabe cómo socorrernos. Escucha aquí