En este pasaje vemos que Josué construye un altar como Moisés le había indicado al pueblo de Israel, y sobre el cual luego se ofrecen holocaustos y ofrendas de paz. Dios le exigía poner su relación en perspectiva y reafirmar Su pacto. Si esto no se restablecía no estarían siendo obedientes a Dios. No importaba que los enemigos estuviesen cerca. Lo que vemos es la renovación y reafirmación del pacto con Dios que era necesario hacer antes que cualquier otra cosa. Lo más importante en nuestra vida es la comunión y la relación con Dios.