Mirando la Escritura desde el Antiguo Testamento, podríamos constatar que todo avivamiento espiritual y toda reforma espiritual que han redundado en verdadera transformación, han estado siempre fundamentados en la palabra de Dios. Como ejemplo tenemos cuando el Rey Josías vino a reinar sobre Judá. Él comenzó a hacer reparaciones a la casa de Dios y en medio de esa reparación se encontró el libro de la ley. Ese pueblo se había ido detrás de ídolos falsos. Pero el rey toma el libro y al comenzar a leerlo, la palabra trajo profunda convicción de pecado, y comenzó a hacer reformas en el pueblo. Escucharemos en este episodio que todo verdadero avivamiento tiene que estar fundamentado en la Palabra de Dios. Escucha aquí