El llamado que Dios nos hace, y cuando nos escoge para salvarnos, no depende de lo que nosotros hagamos. ¿Tenía Mateo algún mérito para ser llamado por el Señor Jesucristo? Ninguno. ¿Estaba él buscando a Cristo y al verlo pasar le dijo, Jesús ven acá, ayúdame, estoy mal, sálvame? No. Eso no depende de nosotros. Es algo que depende de la obra del Señor. Es algo que ocurre solo por pura gracia.