Los miedos más profundos terminan por manifestarse, tal cómo los sueños, sí, tenemos el poder de materializar a través de nuestros pensamientos y la palabra y la acción, uno de mis miedos más profundos estuvo en mi por muchos años, hasta que lo tuve en frente y me di cuenta que solo era un espejismo.
En este episodio le cuento un poco como superé uno de mis miedos más grandes, miedo a la soledad.
Saludos,
Tatiana García
Entrenadora y formadora de líderes