Oración:
Señor, hoy hago plegarias por mis hijos, ellos son una herencia y un préstamo tuyo para mi corazón, hay tanto sueños dentro de mí para verlos realizados en ellos, pero hoy, reconozco que nadie los ama más de lo que tú los amas a ellos, nadie, ni siquiera yo. Así Dios de la vida y de toda dádiva de bien, concédeles a cada uno de mis hijos, sabiduría del cielo, de esa sabiduría de tu corazón, para que vean la vida con tus ojos, para que amen lo que tú amas, que sean llenos de tu conocimiento para tomar las mejores decisiones, esas que les lleven a ser personas que se amen a sí mismas, para poder amar a los demás de esa misma forma como tú los amas, que ellos perdonen como tú perdonas. Hoy ruego que los lleves a ser generosos como lo eres tú, que aprendan del Cristo a ser humildes, grandes de corazón; que mis hijos puedan ser personas profundamente agradecidas por lo que tienen y no personas que se lamentan por lo que les hace falta o ellos creen que les hace falta; que puedan ser individuos con almas que siembren ternura y servicio a los demás, que puedan ir y bendecir a su generación, que sean hombres y mujeres que abracen al anciano, que cuiden y respeten a los niños, que honren a los adultos de sus vidas, que puedan cuidarse a sí mismos, como la preciosa pieza divina que tú has creado en cada uno. Gracias por confiar en mí para ser mamá y papá de ellos, no sé por qué has creído en mí, por eso yo mismo tomo hoy de ti para poder siendo el padre o madre que mis hijos necesitan que sea. Muchas gracias por el privilegio pero también hoy oro Dios, por consuelo , un consuelo profundo y completo, perfecto y absoluto para quienes por alguna razón, que solo tú conoces no han tenido el privilegio de ser padres, solo tú conoces esas razones, consuélales y ayúdales a enfocarse en cómo beneficiar a los hijos de otros. Oro por los niños huérfanos en el mundo, por esos que han quedado sin la dirección de personas adultas que les amen y les protejan, oro por quienes han tenido la bendición de quienes han tenido hijos mediante la adopción, los bendigo de manera particular, gracias porque les has hecho saber que los hijos no solamente son aquellos que podemos engendrar y dar a luz por nuestra biología, sino, aquellos que están esperando para ser acercados a nuestros corazones en algún lugar donde están abandonados solos y en orfandad. Oro por los niños que sufren abusos porque no tienen a alguien que los defiendan, defiéndelos tú. Ayúdanos a nosotros a formar hijos que honrándose te honren a ti y que al honrarte puedan honrar la vida de sus padres y la vida de todos aquellos que lleguen a sus vidas. Muchas gracias por esas hijas que lucirán como columnas en un palacio y por nuestros hijos que serán como flores plantadas bellamente en un jardín recibimos esto que hemos pedido y recibe nuestra gratitud en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Que así sea.
