La palabra rutina tiene tantas connotaciones positivas como negativas, y a más de uno nos hacen revolear los ojos. "Mi rutina de la mañana" es casi tan molesto como "cuidado con caer en la rutina". Entonces, ¿qué hacemos?
Tu rutina es tu chance de entender dónde estás parado. Ese es tu punto base, y el primer paso es hacernos conscientes de las acciones que hacemos por costumbre, por hábito, por nosotros o por algo o alguien más. Y desde ahí, es desde donde podemos encarar los cambios.
Un día a la vez.