El Gobierno de Pedro Sánchez ha lanzado dos propuestas que parecen ir en direcciones opuestas: por un lado, un programa piloto para reducir la jornada laboral a cuatro días sin recortar el salario; por otro, una reforma de las pensiones que incentiva retrasar la edad de jubilación. ¿Qué sentido tiene esta doble estrategia? ¿Qué beneficios y riesgos tiene para los trabajadores y las empresas?