En este episodio, Bea y Steph reviven sus inicios como otaku y fanáticas de la cultura asiática. Bueno, prepárense para revivir esos momentos de vergüenza ajena y risas contagiosas mientras comparten sus experiencias personales en el mundo del anime y k-pop. Desde coreografías cringey en convenciones hasta intentos desastrosos de comunicarse en Japón, este episodio te hará sentirte conectado y, sobre todo, te recordará que ser otaku puede ser una montaña rusa de emociones y risas.