El verbo remover se utiliza casi exclusivamente para mezclar, puede ser el azúcar en el café, las verduras en la la sopa, etc.
O para recordar, normalmente trayendo al presente eventos, quizá traumáticos, del pasado, malos recuerdos. Aquello que está asentado, aunque malo, mejor, déjalo estar, pero si removido quizá libere ese equilibrio adormecido y se convierta en pesadillas, rencillas, odios, mala onda.
En portugués, se usa como retirar, quizá una influencia del inglés, o cambiar las cosas de lugar. También en casos de traslado funcionarial, es decir, cuando un empleado es transferido de un lugar a otro, es decir. Es curioso, porque si nos vamos a la RAE, estas dos últimas acepciones existen. Sin embargo no se utilizan. Más aún: en lugar de transferencia, se habla de “deposición”.