Vivimos en un mundo que aplaude el hacer sin pausa, el lograr sin descanso, el producir sin preguntarse por qué. En este episodio hablamos de lo incómodo pero necesario que es frenar, hacer silencio y escucharse. Porque no siempre se trata de hacer más, sino de hacer espacio. Y porque a veces, el verdadero acto de valentía es detenerse antes de romperse.