El
mensaje de hoy fue escrito por mi amigo, Reverendo Roger Kunkel, fundador de
Dial Hope.
Existe una oración extraña en uno de los Salmos: “Me
pondré una mordaza en la boca”. (Salmo 39:1b). Estas son las palabras de un
hombre muy tentado a difundir la tristeza, la desesperación y el desaliento.
Sin embargo, se mantuvo a raya, sabiendo que había suficiente pesimismo
alrededor, que debía reunir el valor de aquellos que se sentían desmotivados y
excluidos. Ese es un buen consejo. El mundo anhela palabras de seguridad y de
aliento. ¿Cuándo llegaremos a aprender? Las personas no quieren que los
desanimes; están gritando para ser motivados. La elección es nuestra; podemos
alentar o desalentar. ¿No es triste que muchas personas piensen que están
divinamente ordenados para señalar las cosas malas, nos muestran todos los
problemas, subrayan todo lo negativo? ¿No es trágico que algunos elijan ser
esparcidores de tristeza en lugar de animadores? Es mucho más gratificante
animar a las personas que desalentarlas. Cada uno de nosotros tiene el poder de
hacer que otros se sientan mejor o peor. Y, al hacer que otros se sientan bien
generalmente nos hace sentir mejor.
Una de las grandes personalidades de la iglesia
primitiva era Bernabé, que significa “hijo de la consolación.” Él era un
consolador. Él se identificó en el verso: “Por eso, anímense y edifíquense unos
a otros” (1 Tesalonicenses 5:11). En pocas palabras, tenemos que ser personas
que escuchan, que se preocupan, quienes afirman, que ayudan y se apoyan
mutuamente. La elección es nuestra. Podemos animar o desalentar.
Oremos: Dios de Amor, perdónanos por marchar al ritmo
de bateristas que no son como tú. Que nos decidamos hoy recuperar nuestras
vidas con tu plan y propósitos. Transforma nuestra tristeza, desespero,
desaliento y espíritu negativo/mezquino en ánimos y afirmación positiva.
Recuérdanos de chismear el Evangelio de las buenas nuevas, de la alegría y
esperanza debido a Jesucristo. Ahora que Dios te sorprenda con gracia en al
menos tres o cuatro lugares donde nunca pensaste buscarlo. En el nombre de
Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse
libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!