CONFLICTOS ENTRE CREYENTES
Entre los creyentes pueden generarse un altercado o impase, pero estos casos no deben ser llevados ante los tribunales de justicia de este mundo, ya que los jueces que dictan sentencia en esos tribunales, para nada son íntegros, y pueden fallar en favor de alguno de los litigantes. Por eso antes de llevar el caso a los tribunales de justicia seculares, los creyentes deben tratar de solucionarlos entre sí, pero si no se puede llegar a un acuerdo, el caso debe ser llevado ante el pastor o los líderes de la congregación a la que pertenecen, para que ellos con la sabiduría de Dios, les ayuden a solucionar ese caso, sin perjudicar a alguno de los hermanos. Ya que los pastores y líderes de la iglesia cuando analicen el caso, tendrán la sabiduría del Espíritu Santo, para que les ayude a tomar una decisión salomónica, que no beneficie ni perjudique a sus hermanos. Solo por el poder y la sabiduría del Espíritu Santo, los hombres podrán dictar una sentencia justa, y sin Él, todas las sentencias que los hombres dicten tendrán algún grado de error. 1 Corintios 6:1.