LA VIDA ETERNA
Cada una de nuestras acciones tiene repercusiones en nuestras vidas. Si nuestras acciones son buenas tendremos alguna recompensa, pero si nuestras acciones son malas, seguramente recibiremos alguna disciplina o castigo. Las repercusiones de nuestras acciones no solo son para esta vida, sino también para nuestra vida después de la muerte. Por eso si vivimos complaciendo a los caprichos y deseos de nuestra naturaleza carnal, la consecuencia será nuestra muerte espiritual y la condenación eterna en el lago de fuego. Pero si llevamos una vida que le agrada a Dios, libres del pecado, tendremos un maravilloso regalo de parte de Dios, y este regalo es la salvación y la vida eterna en el reino de los cielos. Este regalo se hizo posible gracias a que Cristo Jesús por su profundo amor a nosotros, entregó su vida en la cruz del calvario. La vida eterna es un regalo maravilloso que jamás podremos ganarlo ni pagarlo, es ofrecido gratuitamente por Dios a todo aquel que recibe a su amado Hijo Cristo Jesús. Romanos 6:23.