Doy por sentado que has escuchado el episodio anterior, «Amanda». Si no es así, te sugiero que pares ahora mismo y lo escuches. Este no tiene mucho sentido sin aquel.
Muchas veces quise c¡volver sobre dos de mis personajes favoritos, Amanda y su innominado admirador. No pretendía escribir una continuación, solo una historia nueva con ellos, pero tampoco podía ignorar lo que es relata en «Amanda», de modo que, de forma natural, llegó «Amanda en Guadalest»