1.033.- El niño que perdió la guerra. Julia Navarro explora las dictaduras franquista y comunista a través de la rebeldía de dos mujeres contra la falta de libertad
La Biblioteca de Sollo. Episodio 38
(Entrevista de Manuel Sollo). Un menor de cinco años, Pablo, es trasladado desde Madrid a Moscú en los últimos meses de la guerra civil española. Sus padres son comunistas. La madre se opone. El padre considera que es la única salvación posible ante la casi segura derrota republicana. En la capital moscovita, lo acoge la familia de un comisario militar soviético destinado en España. Esas son las vidas que narra Julia Navarro en El niño que perdió la guerra (Plaza y Janés). Denuncia la represión de las ideologías totalitarias del siglo XX, el franquismo y el estalinismo. Construye su relato a través de las historias paralelas de Clotilde, la madre de Pablo, y de Anya, la mujer que lo cría como a su propio hijo. Ambas alzan su rebeldía y dignidad frente a la persecución y la falta de libertades de las dictaduras que padecen. También se enfrentan a la sumisión conyugal y el despotismo laboral. Les une además la pasión creativa y artística, expresiones que serán perseguidas con saña por las tiranías. Cárceles y gulags reflejan la crudeza de la represión, a la que solo da consuelo el recuerdo de una cultura libre y un hijo que se anhela. Oscuros infiernos apenas alumbrados por poetas como Anna Ajmátova y Marina Tsvetáieva.