1.039.- Paloma Sánchez-Garnica narra en ‘Victoria’, Premio Planeta, una historia de amor entre el Berlín de posguerra, la represión soviética y la Norteamérica racista
La Biblioteca de Sollo. Episodio 44
(Entrevista de Manuel Sollo). Berlín, recién terminada la Segunda Guerra Mundial. Victoria sobrevive con su hija Hedy y su hermana Rebeca en una ciudad derrotada y arrasada, bajo control de las fuerzas vencedoras en el conflicto bélico. Los ciudadanos comunes subsisten como pueden entre el hambre, el mercado negro e incluso la prostitución, mientras soviéticos y norteamericanos pugnan por el control del territorio. En el otro extremo del mundo, en Alabama, epicentro del racismo de Estados Unidos, el abogado Robert Norton hace frente a la brutal discriminación de los negros. Ambos protagonistas coinciden en el Berlín ocupado, convertido en un nido de espías sin escrúpulos. Mientras Rebeca conocerá la crudeza del régimen comunista, Victoria descubrirá y sufrirá todas las injusticias estadounidenses a causa del supremacismo del Ku Klux Klan y la persecución política del macartismo. Estos dos escenarios se fusionan en la obra de Paloma Sánchez-Garnica, titulada como su protagonista femenina, Victoria. Enfrentamientos familiares, amores al límite, un periodismo valiente son algunas de las cuestiones de la novela ganadora del Planeta. Resaltan también sus múltiples referencias artísticas y científicas, como la inspiración de Hedy Lamar, en un paisanaje en el que todos son víctimas que luchan por tener un futuro.