Bienvenido, agosto. Hoy iniciamos un nuevo mes, una nueva oportunidad, un nuevo tiempo que Dios nos regala para caminar con fe, con esperanza y con confianza. No importa cómo terminó julio. Si fue un mes difícil, agotador, lleno de luchas o silencios… hoy Dios te ofrece una página nueva, una oportunidad fresca, un respiro del cielo.