Puentes como liebres narra una historia de amor, un amor imperecedero de Leonel por Celina a lo largo de casi medio siglo. El amor es un tema que recorre toda la obra de Mario Benedetti en todas sus manifestaciones, desde un amor correspondido, pleno de felicidad, a un amor no correspondido, truncado por la rutina y la monotonía que convierte a los seres en simples marionetas.
El objetivo principal de Mario es el de ofrecer al lector un cuadro completo y real de la vida moral, social y familiar de la sociedad uruguaya. Su interés se centra en estas relaciones cuyos protagonistas son a menudo hombres y mujeres en lucha continua consigo mismos, con sus sentimientos, con el prójimo, con sus conflictos.
Una historia marcada por cinco encuentros vertebra la estructura del cuento. El primer y el último, parecen cogerse de la mano, es el viaje de los protagonistas, Leonel y Celina, una pareja destinada a amarse en la distancia.
El primer encuentro tuvo lugar en 1937, Leonel tenía dieciséis años y Celina quince. La descripción que hace Leonel de Celina es muy significativa: era una maravilla. Delgada, con el pelo rojizo sujeto en la nuca con un moño, tenía unos rasgos delicados que me parecieron casi etéreos y en el primer momento atribuí esa visión a la neblina. Luego pude comprobar que, con niebla o sin niebla, ella era así.”