Nos acercamos en este tiempo de adviento al evangelio de Juan. Específicamente a Juan 1:19-28. Una historia hermosa donde vemos la importancia de saber quienes somos, cuál es nuestra tarea, para lo que nos han enviado a esta vida. Desarrollar el don que el Espíritu nos ha dado para ser el cuerpo de Cristo y proclamar para que otros y otras puedan ser salvos.