Para que un emprendimiento sea un negocio se requiere tener una estructura que facilite la realización del servicio o producto que vendes, y que te  permita tener claridad de cómo ejecutar un proceso de venta de manera que todo tu equipo pueda trabajar a pesar de tu ausencia y tenga márgenes para negociar con los clientes.  Un buen comienzo para conformar una estructura comercial es tener una actitud positiva, visionaria y agradecer todos los días lo que tienes, incluso los retos que se presentan.  Por eso te invito a decretar por escrito lo que quieres lograr cada día para concretar una meta mensual o anual -en este sentido tienes que ser realista y asumir que los grandes exitosos se hacen con pequeños logros. Una vez comprendida la importancia de este aspecto para un emprendedor podrás enfocarte en desarrollar una estrategia de ventas, en indicadores de logros alcanzados y en definir tu producto estrella, valorando tu trabajo para cobrar lo justo; de esta manera estarás en sintonía c