Ese “verdadero pan” viene de Dios, es personal y
provee vida para todo el mundo.
Anteriormente Jesús había hablado del agua viva, otro elemento esencial para vivir. En el sentido espiritual, Jesús satisface completamente y para siempre ambas necesidades, la sed y el hambre.
¿Por qué saciarte de Cristo? Porque todo aquello en lo que tratas de satisfacer tu hambre que no sea Cristo, no te resucitará en el dia postrero. Te dan una satisfacción temporal que te provoca mas hambre y te podrá dar deleite mientras lo consumes. Pero eso no es eterno, es un ídolo creado por ti para tu satisfacción basado en tu necesidad. Solo Cristo sacia el corazón del hombre.