Todos hemos tenido adversidades en la vida y todos hemos atravesado momentos difíciles en donde, al parecer, Jesús guarda silencio y no obtenemos la respuesta que esperábamos. En esta reflexión, Oliver Aquino nos habla sobre esos momentos en los que parece que no hay respuesta, pero en realidad Jesús siempre está acompañándonos durante la tormenta.