En los capítulos 14 al 17 de Jeremías, se aborda la sequía que enfrentaría el pueblo de Israel, así como la invasión de naciones extranjeras y el juicio de Dios por su pecado. Se destaca la presencia de falsos profetas y la advertencia de que el pueblo enfrentaría juicio y muerte. Jeremías se lamenta por el sufrimiento que está soportando, pero Dios le recuerda que estará con él. Además, se enfatiza la importancia de confiar en Dios y no en el propio corazón. El capítulo 17 concluye con el llamado a guardar el sábado.
Puntos importantes