En los capítulos 41 al 45 de Jeremías, vemos cómo el pueblo de Judá es llevado cautivo por Babilonia y cómo tratan de tomar el control del gobierno. También presenciamos la desobediencia del pueblo al no escuchar a Dios y decidir adorar ídolos. A pesar de esto, Dios promete proteger y guardar a aquellos que son fieles a Él. Este pasaje nos recuerda la importancia de arrepentirnos de nuestros pecados y confiar en Dios en medio del sufrimiento.
Puntos importantes