En este episodio final de Nehemías, vemos cómo los líderes y el pueblo se mudan a Jerusalén, lo cual es un gran sacrificio pero también un honor. Nehemías dedica el muro y se nombra a personas para diferentes trabajos. Descubrimos que Nehemías se había ido y al regresar encuentra que se han cometido varias transgresiones, como darle los almacenes a Tobias en lugar de los levitas y permitir que se vendiera y comprara en sábado. Nehemías toma medidas para corregir estas transgresiones y reprende a la gente por casarse con mujeres extranjeras. El Salmo 126 es un cántico de alabanza por la restauración del pueblo. En conclusión, vemos la fidelidad y el amor inquebrantable de Dios y somos llamados a cantar y gritar de alegría por su obra en nuestras vidas.
Puntos importantes
