No es ningún secreto que Aston Martin ha caído en una crisis que parece no tener fin. Lawrence Stroll está furioso y quiere que el AMR25 sea competitivo de inmediato, ¿pero vale la pena centrar el tiempo, esfuerzo y recursos en un auto que tiene poco margen para evolucionar, en un reglamente que está a punto de caducar? ¿O quizá sea mejor centrar esfuerzos en el 2026?No olvides regalarnos tu like, suscribirte y recomendarnos.