La música tiene una impresionante capacidad para captar la energía de los lugares y las personas y reflejarla más allá de las palabras y los idiomas. Uno escucha canciones y ritmos de sitios que no conoce y con letras de idiomas que tal vez uno no comprende, pero puede percibir la energía que les dio origen, puede sentir claramente su espíritu inicial.
Eso pasa con ritmos como el blues y otros sonidos rurales del sur de los Estados Unidos. Hay un estilo de música en el sur de los Estados Unidos que se conoce como Jug Band o música de jarros, es música ejecutada con instrumentos fabricados con objetos cotidianos como tablas de lavar la ropa, botellas o guitarras caseras.
El resultado es un sonido increíblemente vital y espontáneo y lo más increíble es que aquí en Costa Rica tenemos un grupo que rescata esta tradición.
Conversamos con Carlos Rocha, quien toca la mandolina, la guitarra y el ukelele, Joaquín Blanco en tabla de lavar, huesos y cucharas y Daniel Villalana en armónica y jarro, ellos son Melody Stompers.
