Hay historias que por su naturaleza se vuelven clásicos de la cultura humana, la historia de Ana Frank, aquella pequeña niña judía que resistió la invasión nazi escondida con su familia en un pequeño apartamento de Ámsterdam, es una de ellas. Ana escribió un diario y ese diario cuenta una historia que simboliza la resiliencia, la solidaridad y la capacidad humana para superar cualquier adversidad.
Precisamente esa es la historia de “Una niña llamada Ana”, la obra de teatro que este fin de semana subirá por cuarta vez al escenario del Teatro Nacional. Una niña llamada Ana, dirigida por Gladys Alzate es ya una obra de repertorio del Teatro Nacional y ganadora además del premio Nacional de Teatro por su vestuario e iluminación.
Para hablar de este importante reestreno, conversamos con Mar Jiménez, Adriana Álvarez Y Dedé Coseani, parte del elenco de esta obra de teatro.