Bernal Herrera Montero.
La fuerte polarización política y cultural que sufren numerosas sociedades hoy día, ha agudizado la crispación social, y amenaza con volver cada vez más frecuente y socialmente legitimado intimidar a quienes dejan de ser vistos como adversarios, y pasan a ser percibidos como enemigos a los que es aceptable atacar de diversas formas. Partiendo de ejemplos recientes, se exploran algunos de los factores que alimentan esta creciente crispación.
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