Sin duda la invitación que hizo el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Fernando Cruz, al Presidente de la República Rodrigo Chaves, con la idea de tender puentes entre poderes, se convirtió en un momento incómodo y desagradable para el anfitrión.
El Presidente Chaves, utilizó la oportunidad para enfatizar en su agenda personal, tratando de diluirla hábilmente con los problemas objetivos que atraviesa el Poder Judicial.