La marcha de los agricultores, acompañados de muy distintos grupos y voces, simboliza el sentimiento de la gran mayoría de los costarricenses y la plena conciencia sobre el valor del agro y el respeto sobre quienes se dedican a él. Esta actividad de un segmento importante de la población, la cual alcanza un cuarto de millón de personas, le permite el sustento a otros cientos de miles de costarricenses. Somos un país agrícola y dependemos de esta actividad, pero además es indispensable garantizar la seguridad alimentaria de la nación, protegiendo a este sector.