Podría parecer que bajaría la inflamación en España, una vez saldado con fracaso el resultante de la ley de amnistía en el Congreso (para los interesados), pero todo lo contrario. Nada va a mejor. Nunca.
Ahora el foco se pone en la protesta de los agricultores, a los que no les falta absolutamente nada de razón. Protestan porque solo tienen trabas de Bruselas y de todos los lados, y lo empiezan a hacer al unísono en toda Europa. Les sale, muchas veces, más caro producir que vender. Y eso no lo soporta nadie.