Sabiduría 2:15-16, 19, 21-22
“Su vida es distinta a la de los demás, y su proceder es diferente. Nos rechaza como a moneda falsa, y se aparta de nuestra compañía como si fuéramos impuros. Dice que los buenos, al morir, son dichosos, y se siente orgulloso de tener a Dios por padre. Sometámoslo a insultos y torturas, para conocer su paciencia y comprobar su resistencia. Así piensan los malos, pero se equivocan; su propia maldad los ha vuelto ciegos. No entienden los planes secretos de Dios, ni esperan que una vida santa tenga recompensa; no creen que los inocentes recibirán su premio.”
Preguntas
Estamos dispuestos a ser distintos por fidelidad a Dios, aunque eso signifique perder la aprobación de otros?
Estamos formando un hogar que glorifique a Dios o uno que se acomoda al mundo?