Lucas 11:21-23
“Cuando un hombre fuerte está armado y protege su palacio, sus posesiones están seguras, hasta que alguien aún más fuerte lo ataca y lo vence, le quita sus armas y se lleva sus pertenencias. »El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra.”
Preguntas
Quién está gobernando nuestro hogar: nuestras emociones o la presencia de Cristo?
En qué áreas hemos bajado la guardia espiritual, permitiendo que el enemigo siembre división o apatía?