Isaías 50:5-7
“El Señor Soberano me habló, y yo lo escuché; no me he rebelado, ni me he alejado. Debido a que el Señor Soberano me ayuda, no seré avergonzado. Por lo tanto, he puesto el rostro como una piedra, decidido a hacer su voluntad. Y sé que no pasaré vergüenza.”
- Inicio de la Semana Santa con el domingo de ramos.
Pregunta
Que es aquello con lo que Dios los ha inquietado en el corazón y hemos postergado obedecerle. Amén!