Hechos 2:38-39
“Pedro contestó: cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizados en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo. Esta promesa es para ustedes, para sus hijos y para los que están lejos, es decir, para todos los que han sido llamados por el Señor nuestro Dios”
Pregunta
Qué culpas o dolores les están impidiendo hoy reconocerse como escogidos y amados por Dios destinados con un propósito divino?