Marco Aurelio nos dice: no gastes tu vida en pensamientos ajenos. En Meditaciones, insiste en que la verdadera rectitudno necesita testigos. La virtud no se actúa para impresionar, sino porque es lo correcto. La rectitud no es una máscara que se pone en público y se quita en privado. El carácter verdadero se mide cuando nadie está mirando. No necesitasespectadores para tu virtud, ni aprobación externa para sentir que vas bien.