Marco Aurelio enseña que lo que se interpone en nuestro camino puede transformarse en parte de él. No se trata solo de aceptar las dificultades, sino de usarlas como impulso para crecer. Desde su experiencia en medio de guerras y crisis, entendió que el valor está en actuar a través de los problemas, no en su ausencia. Epicteto lo resume: “La dificultad muestra lo que el hombre es”. El estoicismo nos invita a reinterpretar la adversidad para que sea aliada, recordando que no nos define evitar los tropiezos, sino aprender a caminar sobre ellos.