El capítulo 42 del libro de Job marca la conclusión de la historia. Después de un largo período de sufrimiento, cuestionamientos y diálogo con sus amigos, Job finalmente tiene un encuentro directo
con Dios. En los capítulos previos al capitulo 42, Dios le responde desde un torbellino, haciendo preguntas que Job no puede contestar, y recordándole la inmensidad y el misterio de la creación y la soberanía divina.