Cuando vivo queriendo acelerar o modificar la situación que se me presenta, mi propio cuerpo y mente viven una desconexión con el presente, creando tensión y desequilibrio. Opuestamente, cuando consigo sincronizar con el presente, puedo sobrellevar mi día sin el estrés de querer estar en el futuro y sin el peso excesivo de continuar en el pasado.
Este episodio surge de la necesidad de compartir pequeñas cápsulas de sanación que proponen un sistema de reprogramación meditativa y práctica basada en la sincronía ocular, respiratoria y la intención –o el deseo–.
Te invitamos a que explores este entrenamiento práctico para aquietar los sentidos, llevando tu mirada hacia adentro.
Una producción de Campechano Media (www.campechano.media)