Cuento de Ignacio Lois, utilizado en la materia Lengua y Literatura para estudiantes de tercer año de escuelas medias de Córdoba, Argentina.
Yo estaba en el escenario lustrando mi trompeta cuando lo vi entrar. Era viejo y llevaba un sobretodo muy gastado. Su cara me resultaba vagamente familiar, me pareció haberlo visto entre el público un par de veces en las semanas previas. Me resultó algo desagradable y siniestro, quizás por la ropa y el cabello muy descuidados o la palidez cadavérica de su rostro. Olía raro, también. Parecía un viejo vampiro muy venido a menos. Y esta vez venía a tocar: vi en sus manos un estuche de saxo tenor.
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