Sé que cuando una es mamá, salen todas a decir "mijita es lo mejor del mundo, pero prepárese". Y una toda chora pensando que a mí no me va a pasar, porque estoy preparada.
Y la verdad es que mal no lo hago. Mi cabro de 13 es sano, no me anda con sorpresas... bueno no tantas, las normales, me imagino. La chica de 6 me salió más mañosa, tiene su genio... igual que el mío no más, si pa qué andamos con cosas.
Pero resulta que con esto de la pandemia nadie estaba preparado. Es que son demasiados cambios, no sé si les pasa a ustedes, pero pienso en octubre, cuando salíamos todos en patota a gritar con el alma, y después unos carretitos con las amigas, cuando al papá le tocaba cuidar a los niños... qué lejanos esos días, y fue hace tan poco. Ahora una ve las noticias, y solo hay coronavirus y gente con mascarilla.
Me pregunto cómo recordarán este momento mis hijos. Bueno, sé que el Cristóbal lo va a recordar con mucha rabia, y es entendible si los cabros de su edad quieren puro salir. Este te juro que está desesperado por jugar a la pelota. A veces no se aguanta y empieza a pelotearme el living, ahí se me para el corazón, ya lo veo rompiéndome todos los maceteros. Pero es mejor eso a que esté todo el día jugando al computador, mira que ya pasamos por esa fase hace poco y no fue bonita. Lo veía tan triste y derrotado, no tenía ganas de hacer las tareas ni nada. Aparte, se ponen tan tontos en el colegio, mandando whatsapp a las 10 de la noche para recordar de que envíen los trabajos. Bueno, seguro que los profes también están súper presionados.
