En esta primera parte de la conversación, los participantes hablan sobre sus experiencias previas a la grabación y sus planes de viaje. También discuten sobre la importancia de recordar los nombres de las personas y comparten sus proyectos y metas personales. En esta parte de la conversación, los participantes hablan sobre sus experiencias en antros y discotecas. Comparten anécdotas de situaciones incómodas, como empujones y precios exorbitantes de las bebidas. También discuten sobre el consumo de alcohol y cómo cada uno ha manejado esta situación en su vida. Luego, reflexionan sobre las cicatrices y heridas emocionales que han experimentado y cómo estas han contribuido a su crecimiento y madurez. Concluyen que las dificultades y los momentos difíciles pueden ser oportunidades para superarse y desarrollarse. En este último segmento de la conversación, los participantes reflexionan sobre la importancia de enfrentar y resolver problemas en la vida. Discuten la historia de un niño que resolvió el problema de la falta de agua en su aldea creando un molino de viento, a pesar de las dudas y resistencia de su familia. También hablan sobre cómo la comodidad y la falta de problemas básicos en la sociedad actual pueden hacer que las personas se vuelvan más débiles y menos capaces de enfrentar desafíos. Además, exploran la importancia de tomar decisiones y tener un plan para lograr metas, así como la necesidad de adaptar el entorno para facilitar el logro de esas metas.