Dicen que a veces el destino no toca la puerta… simplemente entra, sin permiso.
En este capítulo, las miradas vuelven a cruzarse, los silencios se cargan de significado,
y el eco de una decisión no tomada empieza a volverse insoportable.
La noche promete fiesta…
pero hay cosas que ni la música puede ocultar.
Y tú… ¿escucharás lo que el alma intenta susurrarte?”